53 Gran Premio de La Bañeza, tan mágico como siempre

Belleza plástica extraordinaria ha traído el Gran Premio de La Bañeza. Una obra de arte colectiva, un manantial de emociones y un aluvión de estímulos para los sentidos. Lo que ha acontecido en La Bañeza en este fin de semana del 18 y 19 de agosto de 2012 ha sido sencillamente mágico. Brillante todo: el compartamiento y el cariño del público hacia los protagonistas del espectáculo, el trabajo de todos los colaboradores del Motoclub Bañezano… todo. La Bañeza sigue haciendo historia.

Los márgenes de la pista desbordaron alegría durante todo el fin de semana. En imagen la zona del "Sacacorchos", que tiene seguidores fijos cada año y cuenta hasta con una peña en La Bañeza que lleva su nombre.

Hace 50 años…

Corre la edición 2012 del Circuito Motorista Bañezano y eso significa que se cumplen cincuenta años desde la victoria en 1962 de Carlos Hernández -Escudería Charra- en La Bañeza. Aquel magnífico equipo de la Escudería Charra fue, sin duda, uno de los mayores valuartes del motociclismo en tierras castellanas y leonesas. Junto con Carlos Hernández, el equipo estaba formado principalmente por José Hernández «Monago», Julián Molina y, quien primero descubrió La Bañeza, Manuel Iglesias «Cahorro».

Este cuarteto y sus Bultaco eran todo un espectáculo, no solo motociclista, sino también humano, pues en La Bañeza se ganaron todo el cariño del pueblo…

Felicidades a Carlos Hernández y a la Escudería Charra por ese 50 cumpleaños de la victoria en La Bañeza. ¡La Bañeza jamás os olvidará!

Pilotando en su tierra, en la foto vemos al ganador bañezano de 1962 Carlos Hernández. Era una época en la que muchas ciudades en León y en Castilla organizaban, como La Bañeza, carreras de motos con motivo de sus fiestas. A la vera del Tormes los romanos levantaron un puente para la via de la Plata y 20 siglos después los pilotos de la Escudería Charra tomaron esa vía desde Salamanca hasta La Bañeza como auténticos gladiadores de las dos ruedas.

Clásicas, 125GP y Moto 3

Dos semanas para el gran acontecimiento. Dos semanas para que por las calles de La Bañeza se vuelva a ver motociclismo del bueno. El milagro sigue. La Asunción y San Roque, patrones de las fiestas bañezanas se sienten dichosos. Las motos perduran rugiendo en la atmósfera del lugar. Cada agosto dejan las fachadas y recovecos de la ciudad impregnados de su esencia. Las carreras motociclistas en La Bañeza son una adicción mágica, un rito, un culto a la alegría de vivir y al trabajo en equipo. Este año las categorías serán las de clásicas 4T, Clásicas 2T y 125GP junto con MOTO 3. Todo ello sumado a una categoría global que las une: el embrujo del Gran Premio de La Bañeza.

Cuando el director de carrera agite la bandera de cuadros y los espectadores salten a la pista para abrazar a los gladiadores de las dos ruedas, estas magníficas carreras podrán decir que llevan vivas desde hace 60 años. Y entonces, mientras cada piedra, cada ladrillo, cada teja del lugar vuelvan a quedar impregnadas de ese aroma inconfundible que emana de la pista urbana con más carisma de España, el documental sobre la historia del evento se embriagará de seis maravillosas décadas y tratará de narrarlas con el mayor de los cariños, para que todos los soñadores que han vivido sus glorias den un pasito a seguir soñando con una nueva década.

San Roque sabe que la fe bañezana y la fe motociclista sumán mucha pasión para que el milagro siga vivo.