A uno le parece estar en un sueño, cuando las motos corren por las calles de La Bañeza. Es una fiesta para los sentidos, magia pura. Un año más – y van 54 ediciones oficiales desde el nacimiento del Motoclub Bañezano en el año 1954 -, el circo cultural y deportivo más apasionante de las calles de España nos volvió a deleitar. En La Bañeza aún quedan en el aire los vítores de los espectadores y se siguen sintiendo en la atmósfera las emociones de los corredores. Y en la calle Armonía, la de los boxes, hoy ya desierta de tiendas de campaña y caravanas, los niños sujetan trozos de cartón a los hierros de sus bicicletas, para que al rozar con los tacos de sus ruedas, suenen como motocicletas.

El paddock de La Bañeza es el paddock de La Bañeza, las tribunas de La Bañeza son las tribunas de La Bañeza, el trazado de La Bañeza es el trazado de La Bañeza, las señalizaciones de La Bañeza son las señalizaciones de La Bañeza, la afición de La Bañeza – que es toda la que abraza el circuito sea cual sea su procedencia geográfica -, es la afición de La Bañeza. Como dice el gran piloto riojano Dani Mateos – campeón de España de 125cc en 1984 – para la película documental: «la carrera de velocidad de La Bañeza es única». Y es que hasta el pit lane de La Bañeza es el pit lane de La Bañeza. Y esos muchos vecinos de las casas del entorno del circuito y, en especial de los aledaños de la línea de meta, merecen toda nuestra admiración, cariño y respeto.

Fantástica como siempre la organización del Motoclub Bañezano. Lo que este motoclub lleva haciendo, desde sus primeros días, merece un monumento. ¡Hasta un Gran Premio de España del Mundial de motocross han llegado a organizar en su circuito de la modalidad «crossistica», situado a 300 metros del urbano! Y esa mágica carrera de velocidad es también un Gran Premio en toda regla. Aunque no sea puntuable para campeonato oficial alguno, es un GP, pues es puntuable para el alma del motociclismo y para el alma de toda la gente que con su presencia hace posible un evento tan lleno de camaradería, colorido y singularidad.

Y qué bonito ha sido estrenar el documental «El Gran Premio de La Bañeza» en el mismo fin de semana del Gran Premio de La Bañeza. Queremos daros un millón de gracias a todos aquellos que nos habéis expresado vuestro calor ante un trabajo que, como el Gran Premio de La Bañeza, ha sido llevado a cabo con toda el alma.

¡Larga vida al GRAN PREMIO DE LA BAÑEZA!

Fotos de Miguel Ángel Fernández: podeis ver más aquí