Se ha ido un artista…
La Bañeza tuvo la suerte de verlo pilotar en 1981 cuando tenía apenas 18 años y le rindió homenaje tres décadas después, en 2010.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=vw_e-vZ_M6g&w=560&h=315]
Desde que en 1952 comenzarán a celebrarse carreras de motocicletas por las calles de La Bañeza, solamente en el despertar de la década de los años 80 el singular circuito urbano escogió llegar a la recta de meta ascendiendo por una pendiente del 12% de desnivel -lo que los lugareños conocen como la cuesta del túnel-, culminando en un espectacular cambio de rasante, que provocaba que los más osados pilotos hicieran volar sus máquinas como si de un tramo de «motocross sobre asfalto» se tratase.
En agosto de 1981, la dos y medio del fenómeno Joan Garriga volaba como la que más. Su máquina no pudo con tanta exigencia de un piloto valiente como el que más. Cuando su montura dijo «hasta aquí he llegado», lo hizo en una zona del circuito que pasaba junto al lugar en que estaba ubicado un circo, por aquello de que La Bañeza en fiestas tenía algún circo montado en algún «prao» adyacente a su gran circo, el de las motos. Probablemente, nunca más la moto se le paró junto a una jaula de leones. Aunque ante la sorpresa inicial se asustó, él, Joan, el pilotazo, él podría haberlos domado a todos. Igual que domaba los circuitos de todo el mundo. En el Gran Premio de Argentina de 1987 -seis años después de aquella avería en el bañezano national circus- , hubo protestas ante los supuestos inconvenientes que presentaba para algunos pilotos el trazado de Buenos Aires. Joan Garriga, el gran Joan Garriga, hacía unas llamativas declaraciones para Diario AS.
Hoy aquella pendiente ascendente, llamada la «Cuesta del túnel», no es tramo de pista como en 1981, sino que se ha convertido en grada para el público, pues la pista oficialmente transcurre justo por «la calle de abajo, a pie de cuesta».
La Bañeza es historia grande del motociclismo. El documental EL GRAN PREMIO DE LA BAÑEZA es historia grande del motociclismo, porque entre sus testimonios cuenta con las palabras de pilotazos como Joan Garriga, entre otros. Campeones y subcampeones del mundo, como Garriga, y tetracampeones como Jorge Martínez «Aspar» cuentan ante las cámaras de la película documental sus andanzas en La Bañeza y en otros lugares de la geografía hispana, europea y mundial. En 1981 «Aspar» viajó con su hermano mayor desde Valencia con un Renault-5 y un carro para transportar una moto que le dejó el campeonísimo Ricardo Tormo. Esa máquina resistió todos los embistes del circuito bañezano, aún brincando en cada paso por el cambio de rasante de la «famosa cuesta del túnel. La carrera de 125GP fue para él. Tres años después se proclamó Campeón del Mundo por primera vez.
Y es que eso es lo que también es Joan Garriga, historia grande del motociclismo. Pilotos como él forman parte de un periodo de transición en el motocilismo español. El documental EL GRAN PREMIO DE LA BAÑEZA cuenta como en los años 80 los circuitos urbanos fueron desapareciendo de la geografía española. No todos…
Hasta 1988, cuando Joan Garriga fue subcampeón a lomos de su Yamaha el Campeonato del Mundo de 250cc, en el que Sito Pons se impuso con el equipo Campsa-Honda , los pilotos españoles habían logrado títulos en 50cc, 80cc y 125cc, pero nunca en la categoría del cuarto de litro u otra cilindrada más grande. Con los Garriga, Pons, Cardús (Carlos Cardús fue subcampeón en 1990) y otros muchos llegó la revolución.
Joan Garriga, descansa en paz.