La Bañeza es motociclismo del bueno, es fiesta y es alegría. Dicen historiadores diversos que el pueblo bañezano fue fundado, entre otros, por mozárabes cordobeses y bercianos. Y cierto es que, si la mezcla ha sido siempre una de las riquezas de las Hispanias, en La Bañeza se ha sabido extraer el aprendizaje de esa riqueza. Fue la sabia pluma bañezana de Manuel Martín la que sobre el carácter bañezano ya en 1957 escribía: …embajador donde sea del buen humor, un poco andaluz en el trato… Es una evidencia la pronta disposición del bañezano de sangre a dejarse llevar por la fanfarria y su jocosidad ante cualquier acontecimiento que se presenta.
Curiosamente, en la entrevista que realizamos para la película documental a Jaime Alguersuari -director del Grupo Alesport- comparaba el milagro motociclista bañezano con el rocío sevillano. «No se sabe muy bien cómo se hace, pero se hace». Sea como fuere, el milagro bañezano, con todos sus atributos peculiares, sigue vivo año tras año. Un pueblo muy carnavalero el bañezano, trata de llenar de alicientes las estaciones del año. Se ha colado ya el otoño por las arterias donde hace poco más de un mes, miles de personas vibraron con el espectáculo y el gran ambiente del evento motociclista bañezano. Seguramente muchos bañezanos miran ya hacia su otra gran fiesta, Don Carnal, reconocida, por méritos propios, de Interés Turístico Nacional.