Así era el bañezano rincón del noroeste ibérico cuando un grupo de apsionados del lugar se empeñaba en convertir las calles del pueblo en un circuito motorista. Capicúa kilometro 303 de la vieja Nacional VI era entonces la Plaza Mayor de La Bañeza. Todo aquel que iba de Madrid a La Coruña o viceversa había de pasar por ella. Todo aquel que iba de León a Portugal o viceversa había de pasar por ella. Todo aquel que iba de Merida a Gijón o viceversa había de pasar antiguamente por ella. En ese cruce de caminos comenzaron a detenerse pilotos de toda España para participar en las singulares carreras motociclistas de las fiestas patronales de agosto… Y siguen deteniéndose hoy en día.