El cartel que anuncia el espectáculo motociclista por excelencia de cada mes de agosto este año nos traslada 62 años atrás, concretamente al año 1957. El cartel de aquella edición, aquel que llevaba la mano diseñadora de una conocida marca italiana de neumáticos, ha sido reciclado para anunciar el GP bañezano de 2019. ¡Que historia la de aquella carrera de 1957! Bien vale echar mano de un extracto del libro Ecos de una Pasión para rememorarla:
El salmantino Manuel Iglesias «Cachorro» y el madrileño Carlos del Val son los animadores del contexto motociclista de 1957. (…) Carlos del Val llega con un Renault 4/4, de los que hay ya, circulando por las carreteras de España, varios millares producidos en la Fasa de Valladolid. Precisamente con el cuentakilómetros de un modelo semejante, propiedad de Conrado Blanco (entonces cronista oficial de las tierras bañezanas), había sido constatada la longitud del circuito bañezano (…) Del Val retiró el asiento de atrás del automóvil y metió ahí su moto, una Ducati de 98cc. Este modelo italiano, por su victoria en 1955 en el Moto Giro de Italia había sido apodada «miracolo (milagro) del motogiro», pues con su éxito re-impulsó la fabrica boloñesa, que estaba en plena crisis y vislumbrando un posible cierre.(…)
Medio siglo después, Carlos del Val me contaba detalles inolvidables de aquel día: «Junto al trofeo, me dieron de premio una hogaza de pan que no me cabía en el espacio de la rueda de repuesto». (…) Por su parte, el fabuloso mecánico y piloto «Cachorro» ha subido su máquina al tren que lo ha traído desde su «Salmanticas» por la Vía de la Plata. El salmantino se hará muy popular en La Bañeza junto con otros coterráneos suyos: José Hernández «Monago», Carlos Hernández y Julián Medina, que conforman la llamada «Escudería charra». Acogidos casi como hijos adoptivos (…) La Bañeza no os olvida… Siempre en el corazón de quien estas líneas escribe.
Oscar Falagán