Enrique Escuder nos ha contado como en la década de los años 60 recibió la llamada para ser piloto de Derbi. Para ello hubiera tenido que irse a vivir junto a la fábrica, en tierras barcelonesas. Pero él decidió seguir viviendo en Castellón y subiendo sus Bultacos a un carro viajaba para competir en los circuitos urbanos de toda España. Supo adaptar su montura y su conducción a los trazados callejeros.
En La Bañeza se alzó con la victoria en la categoría del cuarto de litro durante cuatro años consecutivos: 1971, 1972, 1973 y 1974.