Creció a la vera de la Rabassada, lugar donde las subidas motociclistas en cuesta eran todo un acontecimiento con grandes pilotos de todas las fábricas luchando por reinar en la prueba. La moto es para él toda una pasión. Es uno de esos pilotos y mecánicos a los que el alma de La Bañeza caló hondo en las venas. Desde la primera vez que acudió a correr al circuito leonés en la década de los 70, pasó a convertirse en un asiduo. «Aquello me enganchó, me atrapó, porque lo que se vive en La Bañeza, no se vive en ningún sitio», nos cuenta Freddy San Juan. Desde Barcelona solía llegar a La Bañeza con pilotos de La Rioja, como dice él «para hacer medio camino en compañía»…
Freddy San Juan ha sido un generoso colaborador para la realización de la película documental El Gran Premio de La Bañeza». Su ayuda en las tareas de producción de entrevistas en Barcelona ha sido maravillosa. Y sus aportaciones personales ante la cámara un lujo.