Maverick nos cuenta: «Empecé de pequeñito en kartings, nunca he corrido en un circuito urbano… Con una 125 es muy fácil salir por orejas y ¡uff, en un circuito urbano…!» Entró por la puerta grande en el Campeonato del Mundo, conquistando varios escalones del podium. Fue en el año de despedida de la magnífica categoría categoría de 125cc, esa que tantas alegrías ha dado a la afición española y esa que tantas alegrías da cada año a la afición congregada en las aceras del circuito bañezano.
Las jóvenes estrellas hispanas de hoy disfrutan de fabulosas instalaciones para la práctica del deporte motociclista, pero hubo un largo camino que otros muchos pilotos recorrieron para lograr que esto fuese posible. Es bonito que los pilotos del siglo XXI conozcan la historia del motociclismo español, cuyo más romántico y real vestigio vive en el Gran Premio de La Bañeza.